Mantén tu Corazón Saludable: Prevención de Riesgo Cardiovascular

El pasado 14 de marzo se conmemoró el Día Europeo para la Prevención del Riesgo Cardiovascular. Por ello, la Red Española de Universidades Promotoras de Salud centra el mensaje saludable de marzo trata de concienciar a la población de la importancia de construir hábitos saludables para prevenir riesgos cardiovasculares.

El 26% de las defunciones en España fueron por problemas circulatorios en 2022

Las enfermedades cardiovasculares son una preocupación creciente en la sociedad actual. Constituyen un conjunto de trastornos que afectan al corazón y los vasos sanguíneos, incluyendo cardiopatías coronarias, enfermedades cerebrovasculares y cardiopatías reumáticas. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en el año 2022 en España se produjeron 463,133 defunciones, con las enfermedades del sistema circulatorio representando la principal causa de muerte, con un 26% del total. Diferenciando por sexo, fue la primera causa de mortalidad en mujeres (261,9 muertes por cada 100.000) y la segunda entre los varones (242,1).

Consejos para tener un corazón sano

Sin embargo, hay buenas noticias: la mortalidad prematura por enfermedades cardiovasculares se puede prevenir hasta en un 80% de los casos. ¿Cómo? Adoptando hábitos de vida saludables que ayuden a controlar los principales factores de riesgo cardiovascular. Veamos cuáles son:

1. Colesterol Elevado

Es importante mantener los niveles de colesterol por debajo de 200mg/dl. Esto se puede lograr siguiendo una dieta mediterránea y practicando ejercicio de intensidad moderada de forma regular.

2. Presión Arterial Elevada

Mantén tu presión arterial por debajo de 140/90 mm Hg. Esto se puede lograr mediante la adopción de hábitos saludables, como una dieta equilibrada y la práctica regular de ejercicio.

3. Tabaquismo

El tabaquismo es una de las causas más importantes en cuanto al riesgo de enfermedades cardiovasculares. Por lo tanto, es fundamental eliminar cuanto antes el consumo de tabaco.

4. Diabetes Mal Controlada

Controla tu diabetes adecuadamente para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Esto incluye seguir un plan de tratamiento prescrito por tu médico y mantener un estilo de vida saludable.

5. Obesidad

Si tienes sobrepeso u obesidad, se recomienda una pérdida de peso para reducir la presión arterial, dislipemia y el riesgo de padecer diabetes tipo 2. Una dieta equilibrada y la práctica regular de ejercicio son clave en este aspecto.

Además de controlar estos factores de riesgo, existen recomendaciones generales de prevención que todos podemos seguir:

Alimentación:

  • Adopta una dieta saludable y equilibrada, como la mediterránea, que incluye frutas, verduras, legumbres, pescados, productos integrales y aceite de oliva virgen. Una mayor adherencia a la dieta mediterránea se asocia con una reducción en la incidencia o mortalidad cardiovascular del 10%, con una reducción del 8% de la mortalidad por cualquier causa.
  • Reduce el consumo de sal y sustitúyelo por especias para potenciar el sabor.
  • Restringe el consumo de alcohol.
  • Evita las bebidas azucaradas. Su consumo habitual se ve relacionado con un aumento del riesgo de enfermedades cardiovasculares (ECV) del 35% en mujeres. La Organización mundial de la salud (OMS) recomienda un consumo máximo del 10% de la energía total en azúcares libres, lo que incluye los azúcares añadidos y los azúcares de los zumos de fruta.

Actividad Física y Salud Mental:

  • Realiza al menos 30 minutos al día de actividad física de intensidad moderada.
  • Cuida tu salud emocional practicando ejercicios de relajación, evitando el estrés y manteniendo relaciones sociales positivas.

En las universidades españolas, como la Universidad Miguel Hernández, existe el servicio de prevención de riesgos laborales, que ofrece información y herramientas para cumplir con estas recomendaciones. Desde charlas informativas hasta atención psicológica, estos servicios están disponibles para todos los estudiantes que lo necesiten.

En conclusión, mantener un corazón saludable requiere adoptar un estilo de vida saludable que incluya una dieta equilibrada, actividad física regular, control de factores de riesgo como el colesterol y la presión arterial, y cuidado de la salud mental. Con pequeños cambios en nuestros hábitos diarios, podemos reducir significativamente el riesgo de enfermedades cardiovasculares y disfrutar de una vida más larga y saludable.